Venezuela Quiere Unidad

Venezuela Quiere Unidad

domingo, 11 de noviembre de 2012

Pugnas en Corpoelec develan retrocesos en sector eléctrico

Dos visiones del socialismo. Dos grupos del oficialismo chocan por el control de la industria eléctrica. Luego de la reelección del presidente Hugo Chávez las diferencias ya no se guardan. Y entre las estrategias políticas de uno u otro grupo se asoma una verdad que oculta el discurso oficial: la crisis eléctrica está más viva que nunca.



Lo sindical
La Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec) señala que la gerencia de la empresa pretende la “destrucción sistemática del movimiento sindical eléctrico”. Frente Socialista de Trabajadores del Sector Eléctrico hace campaña contra las “cúpulas sindicales”.


Lo operativo
 
40% de retraso presentan los proyectos nuevos de generación.
Más de 2.5 millones de usuarios no poseen medidor.
De las 402 subestaciones de distribución, 127 exceden su vida útil de 35 años.


Dos grandes corrientes del oficialismo pugnan en la arena de la  Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Es, quizás, una de las confrontaciones más descarnadas que se han dado en las filas del chavismo en el último período.
La incursión del vicepresidente de la república, Nicolás Maduro, ex dirigente sindical, ha acentuado la rivalidad por su pasado en las filas de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), una de las líneas que dominan la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas de la Ciudad, el Campo y el Mar.
En dos semanas, se han producido dos marchas hacia un mismo destino pero con diferentes actores. La primera de ellas convocada por la Federación Eléctrica Nacional (Fetraelec) y más de 30 sindicatos. La segunda por el Frente Socialista de Trabajadores del Sector Eléctrico, con la participación del tren gerencial,  cuyas consignas fueron en contra de las “cúpulas sindicales”.
Ambas incluyeron entre sus objetivos entregar un plan integral para el mejoramiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) a la Vicepresidencia de la República.
Pero dentro la confrontación resaltan las duras críticas esbozadas por Fetraelec contra quienes hoy dirigen Corpoelec, entre las que destacan  el “plan de exclusión, amedrentamiento y acoso a los trabajadores, así como destrucción sistemática del movimiento sindical eléctrico”.

El secretario de asuntos internos de Fetraelec y secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Eléctricos del estado Bolívar, Francisco Alarcón, ha denunciado que la intención de la directiva es sustituir a los sindicatos por una organización vertical que no se corresponde con el proyecto del control obrero.
En el documento entregado al vicepresidente Nicolás Maduro los trabajadores exponen la situación de la industria, remarcan las causas de la crisis eléctrica, subrayan la inestabilidad de las líneas de transmisión y la ausencia de un plan consensuado para salir del atolladero.
Fetraelec también destaca que el plan tarifario “razonable”, ejecutado tras el estudio de un equipo multidisciplinario, no trascendió.
La institución asegura que milita con la idea de  implantar un modelo de gestión socialista para fijar una gerencia y administración de la empresa colectiva, con la conformación de consejos de trabajadores.
Sin embargo, “las autoridades vienen desmontando lo que con grandes esfuerzos pudo avanzarse desde las bases de los trabajadores, como por ejemplo la definición de las unidades mínimas operacionales y, por el contrario, se están retomando los viejos esquemas regionales”.
Cuestionan a los consejo socialistas cuya línea vertical se impone, aplicando “persecución y hostigamiento a los trabajadores que osen  reclamar la aplicación del reglamento (…) se está potenciando un choque inminente y comienzan a manifestarse importantes elementos de esas dos visiones contrapuestas de cómo refundar el sector eléctrica”, alerta la federación de sindicatos eléctricos en el documento entregado a Maduro.

Dos líneas
Los cuestionamientos del sector sindical están basados en el poco avance que ha habido en la reorganización del sector eléctrico nacional, firmado en mayo de 2007 y que tenía como fin unificar e integrar las condiciones laborales de 14 empresas y 42 sindicatos exigentes.
Responsabilizan de esta situación, precisamente, a los sectores “enquistados” que este viernes se movilizaron en Caracas con Frente Socialista de Trabajadores del Sector Eléctrico en contra de las “cúpulas sindicales”.
Pese a que ambos grupos coinciden en el planteamiento de que los trabajadores asuman la conducción de la industria, hay profundas divergencias en cómo se materializa la idea socialista.
La coordinadora nacional de igualdad de género de esta agrupación, Mercedes Gutiérrez, señaló a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) que este frente rechaza las cúpulas sindicales y apuestan por la integración de la fuerza laboral.
La clara división dentro de la industria obligó a la Vicepresidencia de la República a conformar un “equipo de trabajo permanente” con cuatro líneas estratégicas, divulgas este viernes por Maduro.
Entre tanto, la mayoría de las organizaciones agrupadas en Fetraelec están dispuestas a enfrentar cualquier modelo que pretenda convertirse en una figura de paralelismo sindical.
“No puede ser que intenten implantar un control obrero para enfrentar a los trabajadores, para entregar las conquistas, porque si es así yo me quedo entonces con el viejo modelo que me establece la constitución que es la participación a través de las organizaciones sindicales. Ese es el debate que tiene que darse, pero no por la imposición”, declaró el dirigente de Suteeb, Francisco Alarcón. 

Sistema eléctrico Nacional (SEN), según Fetraelec:
* Inestabilidad: Capacidad instalada 23.554 sólo es posible generar el 36% y el eje norte costero requiere de  la importación de energía desde Guayana de no menos de 8.400 Mw, observamos que se ve limitada por el facto de inestabilidad de transferencia de carga que sólo le permite exportar 7.400 Mw.

* Transmisión: el 78% de los transformadores tienen un factor de utilización superior al 55% (22% con factor de utilización superior al 80%) que indica pérdida de capacidad firme disponible de energía, condición esta, que restringe la posibilidad de hacer mantenimientos sin la suspensión parcial del servicio.

* Distribución: De las 402 subestaciones de distribución, el 32% (127) exceden su vida útil (35 años). Esta situación de sobrecarga sostenida de los componentes de distribución, como círculo vicioso, genera interrupciones cada vez más frecuentes.

* Pérdidas de energía: Más de 2.5 millones de usuarios no poseen medidor (pagan por estimados), una gran cantidad ejecuta normas clandestinas o intervienen medidores de manera fraudulentas.

39 horas/año es el indicador de tiempo total de interrupciones (TTI); el indicador latinoamericano es de 6 horas/año
7.500 millones de bolívares eran las cuentas por obrar en Corpoelec al cerrar el 2011.
12.000 mw nuevos se requieren para los 3 millones de viviendas que aspira construir el Gobierno con la Gran Misión Vivienda y se requerían 20 millones de dólares en inversión.
40% de retraso tienen los proyectos nuevos de generación donde se estima incorporar 5.629 Mw al sistema
1.500 trabajadores, según Fetraelec, deberían estar capacitándose para la nueva infraestructura eléctrica.

Fuente:  Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario