Mi amigo Rubiano me ha pasado la lista de propuestas del grupo ¡Democracia Real YA! que está convocando una serie de manifestaciones para el próximo domingo 15.
Conozco a varias personas que, ante una lista como ésta, procederían a rebatirla como un todo declarándola obra de un puñado de iluminados y requiriendo a los organizadores que para jugar se fuesen al parque, que aqui somos gente seria. Por mi lado, ya he dicho en más de una ocasión que no soy quién para despreciar sin escuchar las ideas de otros. Además, en el burbujeante caldero del descontento provocado por la crisis, son tan omnipresentes las voces que berrean no a todo sin una propuesta constructiva, que poder leer de primera mano una lista de propuestas reales y alternativas que, sinceramente, se agradece.
Así que procedamos a leernos las propuestas en sí. En cursiva, palabras textuales del manifiesto. En letra normal, mis opiniones. En negrita, mis propuestas alternativas. Tienen la lista completa de propuestas aquí.
Punto 1. Eliminación de los Privilegios de la Clase Política.
Uuuh, mal rollo. Con éste punto uno ya entiende que los autores del manifiesto no entienden por democracia la democracia representativa, es decir, en la que los ciudadanos eligen a sus representantes para que ejerzan el poder. Si creyeran en ella, sabrían que el concepto de “clase política” es una democracia representativa es inexistente, dado que los políticos salen de entre la ciudadanía y son parte de ella. Lo que sí ocurre, y ya he hablado de ello alguna vez, es que pueda existir la sensación de que los políticos son una casta aparte alejada de los problemas de la ciudadanía. Y, como ya dije en su momento, esa clase de gente es la excepción y no la regla. Además, existe ya un mecanismo para extirpar a esa clase de gente de la vida pública. Se llama “elecciones”.
1.1. Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones. No tengo problemas con la primera parte: sí con la segunda. El concepto de “dejación de funciones” es demasiado vago. Y, en derecho, todo lo demasiado vago deja lugar a abusos. Repetiré mucho ésta frase.
1.2. Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones. No, vamos a ver. Lo que uno quiere de un parlamentario es, ante todo, que no se deje comprar. Si un miembro del Congreso de los Diputados tiene que legislar sobre la industria farmacéutica y gana 1.800 euros al mes (que, si no recuerdo mal es el sueldo medio español para 2011), es mucho más fácil para un representante de una farmacéutica (por ejemplo) sacarle una promesa de ayuda que si gana 18.000. Igualmente un parlamentario que ha de regular la seguridad aérea, si tiene que volar en turista, aceptaría de buen grado un upgrade a primera a cambio de un upgrade en la ley. Y sí, hay canallas que se dejan comprar igual, pero ¿realmente queremos hacer la vida más fácil a los corruptores? Yo por mi lado propongo mantener las pensiones tal y como están, pero: hacer que todo aumento de remuneraciones a los parlamentarios solo pueda aplicarse en la siguiente legislatura y que no sea retroactivo; un endurecimiento de las incompatibilidades; prohibir a los ex-cargos electos (incluyendo miembros del G0bierno) el realizar cualquier actividad remunerada tras la finalización de sus mandatos, incluyendo la pertenencia a consejos de administración; el ejercicio de la docencia, de la abogacía y de la presidencia de fundaciones y otras organizaciones benéficas será legal pero deberá ser pro bono (es decir, sin salarios ni dietas.)
1.3. Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. La inmunidad es uno de los privilegios más antiguos de los parlamentarios. No sé si alguien aquí ha visto la célebre escena del parlamento inglés en 1642. Esa vulneración del privilegio parlamentario aún se recuerda en los días de hoy con el delicioso ritual de cerrarle al heraldo de la reina la puerta en las narices. Y ésta situación explica claramente el por qué la necesidad de la inmunidad: para que los miembros del parlamento puedan decir, pensar y hacer lo que quieran en representación de los ciudadanos sin el riesgo de ser perseguidos por ello. Un diputado tocapelotas bien podría ser procesado por un abogado medianamente hábil. Igualmente, sin la inmunidad, el Gobierno podría ser perseguido judicialmente por tomar una decisión perjudicial para los intereses de algunos. (Por ejemplo, los hosteleros demandando al Gobierno por la Ley Antitabaco.) Es el concepto de soberanía, un concepto de primero de Ciencias Políticas que los autores del manifiesto se pasan por el Arco del Triunfo (Una prueba más de su desprecio hacia la democracia representativa.) Eso sí, propongo la pérdida automática del mandato por cualquier sentencia firme (es decir, una vez obtenido el desafuero) y la sustitución del condenado por su suplente (si lo tuviese) o el siguiente en la lista electoral. Respecto a la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, tampoco le veo ningún inconveniente.
1.4. Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos. De acuerdo. Al dedillo. Que no falte ni un cubierto.
1.5. Reducción de los cargos de libre designación. No es mala idea, pero en su lugar habría que poner funcionarios. Y saldrá alguien diciendo que qué poder tienen éstos funcionarios, a los que nadie ha elegido ni responden ante nadie…
2. Contra el Desempleo.
2.1. Reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural (es decir, hasta que el desempleo descienda por debajo del 5%). Bien, jornadas a tiempo parcial, de acuerdo; conciliación laboral, vale.
2.2. Jubilación a los 65 y ningún aumento de la edad de jubilación hasta acabar con el desempleo juvenil. La edad de jubilación no se eleva para quitarle trabajo a los jóvenes. La edad de jubilación se eleva para que en el futuro se siga cobrando lo mismo habiendo menos cotizantes. Si no elevamos la edad de jubilación, la otra opción es aumentar las cotizaciones a la Seguridad Social de los que sí trabajan. Y, sí, señora, eso se saca de su sueldo.
2.3 y 2.4. Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal. Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos. Yo en éstas cosas estoy con el señor Senserrich: lo que hay que hacer es proteger a los trabajadores, no a los puestos de trabajo. Me explico: nuestro sistema laboral fue creado en el franquismo, donde un trabajador que se quedaba sin empleo se quedaba literalmente en pelotas. En consecuencia, para protegerle de la miseria, lo que había que hacer era hacer que el puesto de trabajo fuese lo más seguro posible. Así el Estado se ahorraba pagar paro y ayudas sociales, cargando ese coste a las empresas. Hoy en día una empresa puede comparar costes laborales y llevarse la fábrica entera a Eslovaquia, así que la insistencia en la seguridad en el empleo está produciendo una liquidación, lenta pero sistemática, de la base industrial española. Lo que hay que hacer es aumentar las prestaciones sociales para que el trabajador que se quede en paro no se quede en pelotas, al mismo tiempo que se flexibiliza la contratación y el despido. Hay que dejar atrás el concepto de seguridad en el empleo: lo hay que tener es seguridad en la vida; es decir, que a ningún español le falte de nada.
2.5. Restablecimiento del subsidio de 426€ para todos los parados de larga duración. Es parte del punto anterior, así que de acuerdo. El problema está en ¿de dónde sacamos el dinero? (Más más adelante.)
3. Derecho a la Vivienda.
3.1. Expropiación por el Estado de las viviendas construidas en stock que no se han vendido para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido. Negocio jugoso para ciertas inmobiliarias, ¿hm? Viene el ministerio de Vivienda y te dice, toma, muchacho, un piso, para que lo alquiles. No es mala idea, aunque yo no lo haría a través del Estado. Los ayuntamientos pueden gestionarlo de forma más eficaz, como se hace en el resto de Europa. Y nada de “colocarlas en el mercado.” Existen agencias municipales de la vivienda en casi todos los municipios de España con cierta población. Que lo lleven ellos. Lo de la expropiación costaría demasiada pasta, pero ¿por qué no permitir que los bancos que reciban ayudas del FROB devuelvan esas ayudas en viviendas en stock? Vale, las pérdidas se las come el Estado, pero que me aspen si ese no es un propósito social.
3.2. Ayudas al alquiler para jóvenes y todas aquellas personas de bajos recursos. ¿Ayudas como? ¿Ayudas directas? ¿Un cheque? Por mi parte prefiero viviendas de protección oficial con un alquiler regulado. Quien quiera un piso mejor en el mercado libre, que se lo apoquine él.
3.3. Que se permita la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas. Ha de reconocerse que es injusto que otros hayan de pagar las estulticias económicas de uno. Al igual que rechazo que el Estado tenga que ir en ayuda de quién compró obligaciones a diez años garantizadas en brandy añejo, tampoco me parece justo que se haya de ir al rescate de quién se metió en una hipoteca de 1.400 mensuales con un salario de peón de albañil. Si nos quejamos de “si gano, gano yo, si pierdo, pierden todos”, eso debe valer para todo el mundo. No sé, digo yo.
4. Servicios Públicos de Calidad. Estoy de acuerdo con casi todo, así que solo incluiré los puntos con los que no estoy de acuerdo:
4.1 Supresión de gastos inútiles en las Administraciones Públicas y establecimiento de un control independiente de presupuestos y gastos. Existe un control independiente de presupuestos y gastos. Se llama Tribunal de Cuentas. Respecto a los “gastos inútiles”, ¿quién decide qué es inútil y quién no lo es?
4.4. Reducción del coste de matrícula en toda la educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los grados. Suena muy duro, pero el final de la educación obligatoria debe ser la criba entre los que tienen cabeza para una educación terciaria y los que no. Y no podemos permitirnos que la universidad sea un sitio donde sea económicamente viable ir a tocarse los huevos (Disclaimer: aquí un servidor se tocó los huevos durante la carrera. Mucho. A dos manos. Y no se arrepiente. Pero se sacó la carrera.) porque, en la práctica, eso desvaloriza la educación terciaria. La educación terciaria democrática se consigue a través de becas – becas unidas tanto a las condiciones socioeconómicas como al rendimiento académico. Vivan las becas. Cuántas más y mejor pensadas, mejor.
4.6. Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici. Lo del restablecimiento de los trenes antiguos es posiblemente mi frase favorita del manifiesto: porque nada hará de España una sociedad realmente democrática como pasarse once horas en un Talgo III a Pontevedra. Lo que hay que hacer es que Renfe aplique una política de precios como en los países civilizados, haciendo que los precios de los billetes funcionen como los del avión: precios con fuertes descuentos para los días y horas de poco tráfico y precios de pico para los días y horas de mucho tráfico. Y si te apetece irte a Barcelona un lunes a las ocho de la mañana, desde luego que tienes que pagar 220 euros del ala, porque si no lo haces, hay otras 5.500 personas que quieren ir en el mismo tren que tú. Por lo demás, estoy de acuerdo, y de hecho: gratuidad del transporte público urbano para los mayores de 65 años y jubilados, descuentos en el transporte para estudiantes, aumento del impuesto de circulación, sistemas tarifarios coordinados e inteligentes, mejora de la intermodalidad.
Permítanme recordar que la mayor parte de los temas del punto 4 son competencia de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos, así que ojo con lo que hacen el 22.
Los puntos 5 (Control de las Entidades Bancarias) y 6 (Fiscalidad) son fantásticos. Fantásticos en el sentido que consideran que aún estamos en 1955 o en un comic del Tío Gilito: consideran que uno va a un banco y allí tienen dinero en sacos con una $ y lingotes de oro. No sé si han ido a un banco últimamente, pero les recuerdo que en la mayoría de ellos ya no se dan ni al trabajo de poner cristales blindados. Total, no hay dinero. El dinero en efectivo ya no existe; el capital puede irse de España a otro sitio y nunca más volver en menos tiempo del que yo he tardado en escribir ésta línea.
Empecemos por el 5.1: Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social. Vamos a ver: ¿acaso sabéis lo que es que un banco quiebre? Fundamentalmente es que el dinero que tenía ese banco ya no existe. Se hace pluf, se desvanece, e insisto, ahora los bancos ya no tienen dinero en efectivo: lo único que podrían vender son sus agencias bancarias, los muebles y posiblemente unos miles de pisos que nadie quería ya de antes. Y, por el otro lado hay miles de acreedores, centenares de miles de ahorradores, gente con nóminas, gente con ahorros, que ha visto que su dinero se ha convertido en confeti. ¿Gracioso, verdad? Los rescates han hecho que los bancos puedan seguir funcionando y que sigan teniendo dinero para pagar a sus depositantes. Lo de la “banca pública bajo control social” es aún más divertido. ¿Quién es ese tal “control social”? ¿Quién es? ¿Cuánta gente es? ¿Cuánto cobra? Porque en España existe (bueno, existía) una banca pública. Se llaman – a lo mejor las han visto por ahí – “cajas de ahorros”. Y su control no puede ser más social: nombrados directamente por los parlamentos autonómicos. ¿No, verdad? Yo he propuesto la caja aburrida.
El 5.2. Elevación de los impuestos a la banca de manera directamente proporcional al gasto social ocasionado por la crisis generada por su mala gestión. Vale. ING Direct, uno de los mayores bancos que operan en España, ni siquiera tiene su sede aquí. Las oficinas del Parque Empresarial de Las Rozas son departamentos técnicos. La sede del banco está en un edificio en forma de zueco en el Eje Sur de Amsterdam. ¿Como les pasamos la factura?. Lo que sí es que opino que los bonus de los directivos que trabajen para las empresas españolas deben de estar fuertemente gravados. De cada 100 euros en bonus, deben poder gastarse en putas y coca como máximo 40. El resto, pa’ la caja.
5. 3. Devolución a las arcas públicas por parte de los bancos de todo capital público aportado. Pst, muchachos, no sé si os habéis enterado, pero todos y cada uno de los rescates bancarios son, efectivamente, préstamos. Así que proponéis algo que ya es así. Bueno, vamos bien.
5.4. Prohibición de inversión de bancos españoles en paraísos fiscales. Buena idea, pero eso no lo vamos a conseguir unilateralmente. Solo lo lograremos si logramos prohibir los paraísos fiscales; y eso requiere una iniciativa a escala global.
5.5. Regulación de sanciones a los movimientos especulativos y a la mala praxis bancaria. Estoy de acuerdo. Pero tampoco podemos conseguirlo unilateralmente.
Todo el punto 6, sin excepción, se decide fuera de España. Cualquier movimiento que hagamos aquí no servirá para absolutamente nada. Y no, no podemos irnos de Europa. Mala suerte geográfica, vamos. Lo de irse de Europa ya lo intentó Franco (más bien Europa le echó a él, pero aquí somos asín) y lo tuvimos que dejar porque el país estaba en la bancarrota. Y los planes de estabilización de 1956-61 fueron MUY dolorosos. No podemos vivir fuera de la Unión Europea.
El punto 7 es el popurrí y aquí se descubre la tostada que ya se olía desde el punto 1: Libertades Ciudadanas y Democracia Participativa. Si ya sabía yo. La democracia participativa es esa suerte de régimen milagroso donde la gente vota lo que nosotros queremos. Porque, como todo el mundo sabe, la democracia representativa es una ful donde la gente vota a Esperanza Aguirre, pero si hubiese democracia directa otro gallo cantaría. Vamos a ver los puntos del grupo 7.
7.1. No al control de internet. Abolición de la Ley Sinde. Y, por increíble que pueda parecer, ¡estoy de acuerdo! Más que por su contenido, ¡por su absoluta inoportunidad política!
7.2. Protección de la libertad de información y del periodismo de investigación. ¿No hablaba la Constitución de la libertad de prensa y de información? Más información, por favor.
7.3. y 7.4. Referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran calado que modifican las condiciones de vida de los ciudadanos. Referéndums obligatorios para toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea. Me encantan los referendistas. Primero, porque creen que organizar un referéndum es fácil y barato; segundo, porque, en la inmensa mayoría de los casos, creen que lo que la gente va a decidir en referéndum es distinto de lo que el Parlamento votaría. Más delirante todavía es lo de “toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea”. El pasado 30 de marzo, por poner un ejemplo, entró en vigor la Directiva 2011/37, que regula qué hacer con el plomo, el mercurio, el cadmio y el cromo hexavalente en los coches desguazados. ¿Lo ponemos a votación?
7.5. Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo. Es indudable que el sistema puede modificarse para hacerse más proporcional, pero eso de “auténticamente representativo” siempre me ha sonado a “porque si no estamos nosotros no es auténticamente representativo”. Más divertido todavía es lo de “donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo”. Es decir, la idea tan graciosa esa de los asientos vacíos para los votos en blanco. Regreso a mi artículo de hará unas semanas. Si uno no se siente representado por ninguno de los candidatos (y mira que es difícil) es porque, con perdón, le pesan demasiado los cojones para bajarse del muro en el que se ha encaramado en su soberbia de “soy mejor que todos éstos”. El voto en blanco y el voto nulo representan, en muchos casos, la cobardía de algunos incapaces de asumir que son minoría. Y, en el peor de los casos, el no creer, no solo en la democracia, sino en nada. La democracia es de los que quieren participar. De los demás se asume que están contentos como están.
7.6. Independencia del Poder Judicial: reforma de la figura del Ministerio Fiscal para garantizar su independencia, no al nombramiento de miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo. ¿Independencia con respecto a quién? Lo del segundo punto es más fascinante aún, porque las opciones restantes son únicamente dos: o los miembros son nombrados exclusivamente por el Poder Legislativo (lo que los hace aún más politizados) o son nombrados exclusivamente por el Poder Judicial, al que no ha votado nadie.
7.7. Establecimiento de mecanismos efectivos que garanticen la democracia interna en los partidos políticos. Repito, demasiado vago. Más detalles, por favor.
8. Reducción del Gasto Militar. Sí, por favor. Estoy de acuerdo.
En resumen, una mezcla entre buenas ideas, malas ideas e ideas que solo pueden derivarse de la ignorancia acerca del mundo en el que vivimos. Pero, insisto, una buena iniciativa y un alivio entre tanta tontería que no lleva a nada.
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